jueves, 28 de octubre de 2010

CITANTANDO


Todo tiene que ver con la forma en que te disfrutes la vida.

Si pasamos las horas tratando de entrar en horas, lo más probable es que nos perdamos las cosas esenciales, básicas y fascinantes que ocurren sólo pocas veces al día y sólo algunos días.

Creo que tienes razón al decir ¨hay que saber reconocer esos momentos y disfrutarlos al máximo¨ porque duran poco, o mucho, pero definitivamente tienen un tiempo de exposición.

Hay casos delicados. La comida, el amor, el cine y la música.

El amor, es tan intenso que emborracha y muchas veces no te permite agarrarlo, ni domarlo, ni disfrutarlo, ni amarlo. Es tan alucinante que te envenena las hormonas, y los procesos de desintoxicación suelen ser amargos, sucios y violentos. Contra ti, contra mi misma y, tal vez, contra la forma en que lo vivimos.

El cine y la música, como los caprichos, lo terrenal y lo carnal. Intensidad pura. Rápido, con sudor y con ganas, tratando de brincar sobre todo lo que se transforme en obstáculo. Caminando sobre seda con la tosquedad del que ama lo que hace y odia lo que tiene. Energía que se convierte en risa, cansancio, y debilidad al final de cada jornada. Eso es.

La comida, como dices es ¨lo único que te garantiza placer tres veces al día, por el resto de tu vida¨ es adictiva, necesaria. Olfato, gusto y tacto garantizan la satisfacción. Ayuda a ir más allá de ti, estimula la memoria. No lo puedes decir mejor, ¨aromas que provoca tener en la boca¨, son efectos fugaces que no voy a olvidar. La velocidad de verla, sentirla y disfrutarla es proporcional al placer.

Hay que tener calma ¨todo llega cuando tiene que llegar¨. Ir lento y sentir. Sentir con el cerebro y el alma al mismo tiempo.

Ir, y volver a la conciencia, dejar que se apodere y no pretender ordenarle cuando será su partida.

Hay que dejarlo ahí donde está mientras quiera y pueda. Verlo desplazarse, verlo moverse dentro.

Lento, muy lento.

¨No te comas un salame rápido. Mataron al chancho, un tipo lo embutió, lo colgó cuatro meses, y lo cuidó para que no le entre humedad, ¡y vos te lo zampás en diez minutos para que se te tapen las venas!¨

No.


Mientras escribía escuchaba No se si es Baires o Madrid http://www.myspace.com/mundopaez

viernes, 15 de octubre de 2010