martes, 17 de junio de 2008

¡BRAVO ANDRES!

…“LA MONEDA CAYO POR EL LADO DE LA SOLEDAD, Y EL DOLOR”

miércoles, 11 de junio de 2008

AMANDA AMA SU VIDA

Treinta y cuatro años de carrera artística nos llevan al hogar de una dama de la actuación. Fanática de los Leones del Caracas y de los Yakees de New York, Amanda Gutiérrez nos recibe mientras cumple con el rol de madre. La bella vista del valle de Caracas fue testigo de esta historia.

¿Cómo era Amanda Gutiérrez de niña?
Terrible. Porque yo soy la menor de catorce hermanos, somos nueve hembras y cinco varones. Me llevaba muy bien con mis hermanas y también con mis hermanos, entonces prácticamente cargaba una muñeca de un lado y una pistola del otro, jugaba béisbol con mis hermanos y jugaba muñecas con mis hermanas, tenía una dualidad. Pero fui muy tremenda, según mi papá y mi mamá.

¿Cómo es la familia de Amanda?
Mamá y papá ya murieron. Como soy la menor mamá me tuvo a los cuarenta y seis años, es decir, que cuando yo era ya adulta mi mamá era muy viejita, entonces no pude disfrutarlos todo el tiempo que quise, pero siempre fue una familia muy unida, de esas familias caraqueñas de antes. Hoy en día yo trato de conservar mi pequeña familia; tengo tres hijos y dos nietos, estoy sola en estos momentos, no tengo un hombre a mi lado, pero trato de disfrutar eso que me enseñaron a mí: la mesa, la sobremesa, las cosas conservadoras, el amor, el respeto, la no traición, ese tipo de cosas.

¿Cómo llegas a la televisión?
Por casualidad, acompañando a una amiga, Mimí Lazo. En ese momento éramos muy amigas, y la acompañé a hacer el casting ante Jorge Palacios. Allí, él me dijo que si quería hacer el casting también. Yo acepté y me puso a trabajar en el teatro inmediatamente. A los quince días ya estaba montada en el escenario.

Después de tantos años, ¿qué te ha enseñado la actuación?
Te deja una cantidad de vivencias que te enriquecen como persona, te enriquecen el espíritu, te enriquecen la personalidad. Es un aprendizaje constante, porque primero que todo como persona te prestas tú y tus emociones. Por eso es que los actores somos tan locos, porque estás engañando las emociones todo el tiempo.
También te enseña mucho el conocimiento humano, esa cantidad de gente que trabaja contigo, sobre todo el público. Conoces las cosas buenas y las cosas malas, las miserias y las riquezas.

Y fuera de la televisión, ¿qué haces?
Tengo una vida paralela totalmente, porque ni mis hijos ni mi yerno tienen nada que ver con la televisión. Tengo dos nietos y una vida con otra gente, otro grupo. Me he casado con personas que no son de la televisión, entonces conservo familias, me he casado cuatro veces, y mis suegros tampoco tienen nada que ver con el medio artístico, son familias muy conservadoras, familias muy lindas; son amistades y querencias que conservo y los conservaré toda la vida, porque además ellos tienen nietos que son mis hijos.

¿Cuál crees que es tu labor social más importante?
Creo que es defender la libertad. He sido bastante luchadora, tengo casi diez años echándole pichón a la defensa de la libertad, desde las tribunas que yo pueda. Cuando he estado en radio, cuando aparezco en televisión, en entrevistas, en prensa, y en la calle cayéndome a piña con quien sea. Creo que es una cuestión de principios; nací en libertad, me criaron en libertad, quisiera morir en libertad, que mis hijos crecieran y mis nietos vivieran en libertad.

Después de treinta y cuatro años de carrera, ¿cuál es la próxima meta?
Mira, yo creo que uno está todo el tiempo cumpliendo metas como actriz, yo creo que nunca se termina, siempre dices, bueno, y qué más; por lo menos en la televisión venezolana he hecho tantas cosas que ya he hecho de todo. El próximo trabajo siempre lo recibo con ilusión y con unas ganas como si fuera el primer trabajo o el primer papel.

¿Cómo enfrentas ante tus hijos el problema de la sexualidad y del SIDA?
Bueno, yo creo que lo más importante es la información, la conversación, el enseñarles a protegerse, saber los peligros que lleva estar por ahí irresponsablemente.
Yo creo que la revista Artistas por la Vida hace una labor maravillosa con respecto a eso.
La comunicación y la información son importantísimas, y no se debe subestimar a los hijos porque estén pequeños, la información les entra igual por más pequeños que sean. Con todo lo que está pasando, sobre todo en el país donde vivimos, ellos pueden ser víctimas de cualquier cosa terrible, imagínate una violación, no solamente se pueden infectar con el VIH a través de un acto sexual irresponsable.

¿Cómo ves iniciativas como las de Artistas por la Vida?
Las veo súper positivas, porque nacen de una experiencia dolorosa. Yo creo que el interés más grande esta ahí. Entonces, eso te da más ganas de hacer las cosas, te lleva a hacerlas con mayor interés, con pasión. Como te dije antes, las iniciativas tienen que seguir por todos lados, es una batalla que se tiene que atacar por muchos flancos, estar informando constantemente.
A mí lo que me contenta mucho hoy en día es que ya no es lo mismo que hace quince años, ya una persona seropositiva puede vivir más tiempo y puede llevar una vida totalmente normal sin ser excluida. Al principio fue terrible, porque fueron apartados y vistos con malos ojos; gracias a Dios eso ya lo estamos superando.

¿Crees que hay oportunidad de inclusión para personas que viven con VIH/SIDA en este país?
Yo creo que cada vez más; claro, nosotros estamos en un medio que mentalmente es más abierto, el medio artístico. Hay medios que son más cerrados, pero no debemos subestimar al venezolano, yo creo que si se le informa bien puede entenderlo. Una de las cosas que pueden agravar mucho más la situación de quienes viven con VIH/SIDA es la exclusión y la falta de afecto. Creo que mientras más amor y más cariño reciban, más oportunidad de sanar tienen.

Un micrófono, un mensaje...
Bueno, a los niños, a los jóvenes, a las mujeres, a los hombres, a los heterosexuales, a los bisexuales, a los gays, a todos: cuídense. Vamos a querernos el cuerpo, la piel. Creo que el amor es mucho más importante que una noche de copas, una noche loca; que construir es mucho más importante que un ratico nada más de irresponsabilidad. Yo tengo amigos que por descuido hacen cosas sin cuidarse, y no saben que ese ratico puede significar el resto de su vida, puede significar que en un momento no estén para contarlo. Sean responsables con sus propias vidas. Que se quieran, que se quieran mucho más. Pueden divertirse muchísimo, tener sexo y enamorarse, o no enamorarse, tener sexo casual o lo que sea, pero siempre cuidándose, siempre protegiéndose, porque la diferencia es total, del cielo a la tierra.

La entrevista no podía finalizar sin hacer la parada obligada; el gran tesoro de Amanda Gutiérrez, una vida en fotos que exhibe para quien entra a su casa. Recuerdos de grandes amigos y comentarios sobre los peloteros más reconocidos nos llevan a la puerta de la casa de esta gran mujer venezolana.
Un placer.